Pie de Charcot, detección temprana para prevenir la amputación

El pie de Charcot es una complicación poco común pero grave que pueden experimentar las personas con neuropatía periférica o trastornos nerviosos en los extremos del cuerpo, especialmente las personas con diabetes. La enfermedad del pie de Charcot afecta las articulaciones, los huesos y los tejidos blandos del pie o el tobillo. Como resultado, los huesos del pie se vuelven vulnerables a las fracturas y las articulaciones pueden dislocarse. Si no se trata desde el principio, el pie de Charcot puede hacer que el pie se deforme permanentemente. Cuando cambia la forma del pie, puede haber llagas abiertas debido a la presión que son propensas a infecciones y amputaciones.

Síntomas del pie de Charcot

Si se remonta desde el principio, hay 3 etapas de aparición de pies de charcot, a saber:

1. Fragmentación y destrucción

Esta etapa temprana y aguda se caracteriza por enrojecimiento de los pies e hinchazón, especialmente en los tobillos. Además, el área hinchada del pie también se siente caliente al tacto en comparación con el resto del pie. En el interior, el tejido blando comienza a hincharse y el hueso puede comenzar a agrietarse. Como resultado, se destruyen las articulaciones y los huesos circundantes. Cuando una articulación ya no es estable, puede dislocarse. Si no se trata, esta afección puede durar un año.

2. Coalescencia

La segunda etapa ocurre cuando el cuerpo intenta reparar el daño que ocurrió en la primera etapa. Esto significa que la destrucción de las articulaciones y los huesos se vuelve más lenta, por lo que los pies ya no están hinchados, calientes o rojos.

3. Reconstrucción

En esta etapa final, las articulaciones y los huesos del pie comienzan a sanar. Sin embargo, la condición no puede volver a ser como era antes. Tenga en cuenta que los pies de las personas que han tenido el pie de Charcot son propensos a abrir llagas que pueden provocar una infección e incluso una amputación. [[Artículo relacionado]]

Causas de los pies de Charcot

Desafortunadamente, las personas con pie de Charcot pueden no sentir esto debido al daño en el sistema nervioso periférico, por lo que ya no se siente la sensación en los pies. Esta condición hace que el dolor por trauma, lesión o presión continua no se detecte. Junto con las actividades diarias como estar de pie y caminar, esta condición empeora. Algunos de los factores de riesgo o enfermedades que a menudo causan el pie de Charcot son:
  • Diabetes
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Consumo de drogas ilegales
  • Sífilis
  • Polio
  • Infección, traumatismo o daño del sistema nervioso periférico
  • Lepra
  • VIH
  • enfermedad de Parkinson
  • Siringomielia

Cómo lidiar con los pies de Charcot

Cuando está en su primera etapa, el pie de Charcot puede pasar desapercibido porque los escáneres de rayos X no han detectado ningún daño interno. Por esta razón, es importante informar a su médico si existe alguna condición médica que pueda estar causando el pie de Charcot. A medida que avanzan las etapas del pie de Charcot, las tecnologías como los rayos X y las resonancias magnéticas pueden ayudar a los médicos a hacer un diagnóstico. Además, el médico también realizará un examen físico, revisión de registros médicos y antecedentes familiares, y varias otras pruebas. En las primeras etapas, la forma de tratar el pie de Charcot se centrará en reducir la hinchazón y la sensación de ardor. Además, se deben tomar medidas para estabilizar el pie sin aplicar presión (descarga). Además, algunas otras formas de lidiar con los pies de charcot son:
  • Use una férula protectora, un aparato ortopédico para caminar o zapatos especiales para caminar
  • Reducir o eliminar por completo el peso de las piernas de Charcot utilizando una silla de ruedas o muletas.
  • Usar un aparato ortopédico para restaurar la posición del pie
  • Usar un dispositivo de yeso de contacto en el pie
Algunos de los equipos anteriores deben utilizarse durante varios meses. Por supuesto, durante este período, las personas con pie de Charcot deben seguir viendo a un médico. Si solo una pierna tiene los síntomas del pie de Charcot, el otro pie también será monitoreado de cerca. En casos más graves, cuando la pierna está completamente inestable, el médico recomendará otros tratamientos que incluyen:
  • Osteotomía reconstructiva

Esta cirugía se realiza para restaurar la posición de los huesos (realineación) alargando o acortando los huesos de las piernas para dar soporte a las articulaciones.
  • Fusión de tobillo

Este procedimiento utiliza tornillos o placas especiales para bloquear la articulación del tobillo de modo que no haya movimiento.
  • Exostectomía

Procedimiento para eliminar las prominencias plantares que pueden causar llagas abiertas en personas con pie de Charcot
  • Amputación

La parte de la pierna a la que se le extrajo un pie de Charcot severo y se unió con una pierna protésica [[related-article]]

Notas de SehatQ

Una vez que el pie de Charcot haya sanado, el médico recomendará el uso de zapatos de terapia especial para que no haya posibilidad de que el problema del pie de Charcot vuelva a ocurrir. Pero volviendo a la condición médica de todos, hay momentos en que no responden a los tratamientos habituales, lo que resulta en infecciones persistentes. Si este es el caso, se puede realizar una amputación u otros pasos de tratamiento más serios para mejorar la calidad de vida del paciente. Obviamente, la condición del pie de Charcot puede tener un efecto profundo en quien lo padece. Sin embargo, esto se puede prevenir bajo ciertas condiciones. Si sucede, en la medida de lo posible, hágase un control de inmediato para que se puedan aplicar los primeros pasos conservadores del tratamiento.

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