HBsAg, prueba importante para ayudar a prevenir la transmisión de la hepatitis B

HBsAg o antígeno de superfície para la hepatitis B es un análisis de sangre que se realiza para determinar si una persona está infectada con el virus de la hepatitis B o no. Si se detecta HBsAg junto con ciertos anticuerpos en un análisis de sangre, significa que la persona tiene una infección por hepatitis B. Un resultado positivo de HBsAg también significa que el virus está activo y la víctima puede transmitir la enfermedad a través de la sangre u otros fluidos corporales. Los resultados positivos también pueden aparecer en alguien que haya recibido la vacuna contra la hepatitis B.

La importancia de la prueba HBsAg para detectar hepatitis B

La hepatitis B es una infección hepática grave. Esta enfermedad puede convertirse en una infección crónica que aumenta el riesgo del paciente de insuficiencia hepática, cáncer de hígado y cirrosis hepática o cicatrización permanente del hígado. Personas que obtienen un resultado positivo en la prueba de HBsAg, lo que significa que sus fluidos corporales contienen el virus de la hepatitis B y pueden transmitirlo a otras personas. Este antígeno se puede detectar en pacientes con hepatitis B aguda y crónica.
  • Hepatitis B aguda

La enfermedad por el virus de la hepatitis B ocurre repentinamente y dura poco tiempo, es decir, de 1 a 3 meses. Además de los resultados de la prueba que muestran HBsAg positivo, la hepatitis B aguda también se puede caracterizar por la presencia de IgM anti-HBc y anti-HBc positivos, así como anti-HBs negativos.
  • Hepatitis B crónica

Este tipo de enfermedad crónica por hepatitis B dura más de seis meses. Los resultados de laboratorio en pacientes con hepatitis B crónica son HBsAg y Anti-HBc positivos e IgM anti-HBc y Anti-HBs negativos. Afortunadamente, el HBsAg puede volverse negativo en 4-6 meses si el tipo de infección que tiene es una infección autolimitante. Los médicos generalmente realizarán pruebas adicionales para detectar ciertos anticuerpos, que distinguirán si su infección por hepatitis B es aguda o crónica. La enfermedad de la hepatitis B se puede prevenir mediante la vacunación. Sin embargo, si ya está expuesto a la infección, no existe ningún tratamiento que pueda curar esta infección. La víctima debe tener cuidado de no transmitir esta enfermedad a otras personas.

¿Cómo se transmite la hepatitis B?

El virus de la hepatitis B se transmite entre humanos a través de la sangre, el semen y otros fluidos corporales. La forma más común de transmitir la hepatitis B es a través de:
  • Conexión sexo

Puede contraer hepatitis B si tiene relaciones sexuales sin protección con una pareja que tiene hepatitis B. Esto se debe a que la sangre, el semen, los fluidos vaginales y la saliva que contienen el virus pueden ingresar a su cuerpo.
  • Compartiendo agujas

Una de las transmisiones de la enfermedad de la hepatitis B puede ocurrir a través de agujas de inyección. La enfermedad se transmite a través de agujas que han sido contaminadas con sangre por personas con una condición similar.
  • Inyectado con agujas contaminadas

Esta situación se convierte en un riesgo para los profesionales médicos y las profesiones relacionadas con la sangre humana.
  • De madre a bebe

Las mujeres embarazadas que están infectadas con el virus de la hepatitis B pueden transmitir el virus a sus bebés durante el parto. Los recién nacidos pueden vacunarse contra la hepatitis B para prevenir la infección. Sin embargo, es una buena idea que las mujeres embarazadas o las mujeres que planean quedar embarazadas se hagan una prueba de hepatitis B por si acaso.

Grupo de personas que necesitan prueba de HBsAg tes

Los médicos pueden recomendar a las personas que parecen sanas que se hagan una prueba de HBsAg. La razón es que esta infección puede causar daño hepático antes de que aparezcan los síntomas de la enfermedad. Los grupos de personas recomendados para la prueba de HBsAg incluyen:
  • Madre embarazada.
  • Personas que viven con hepatitis B.
  • Personas que tienen más de una pareja sexual.
  • Personas que han tenido relaciones sexuales con personas con hepatitis B.
  • Personas que han tenido una enfermedad de transmisión sexual.
  • Personas que tienen VIH o hepatitis C.
  • Personas que obtienen resultados anormales inexplicables en las pruebas de enzimas hepáticas.
  • Personas sometidas a diálisis.
  • Personas que toman medicamentos que inhiben el sistema inmunológico.
  • Usuarios de drogas ilegales con jeringas.
Si está en el grupo recomendado para la prueba de HBsAg, debe consultar inmediatamente a un médico sobre la implementación de la prueba. Con esto, el tratamiento se puede realizar lo más rápido posible.

Síntomas y tratamiento de la hepatitis B

Los síntomas de la hepatitis B pueden aparecer en una escala de leve a grave. Los síntomas de esta enfermedad generalmente aparecerán dentro de uno a cuatro meses después de que ocurra la infección. Algunos síntomas comunes de la hepatitis B incluyen:
  • Dolor de estómago.
  • Fiebre.
  • Dolor en las articulaciones.
  • Pérdida de apetito.
  • Náuseas y vómitos.
  • Débil y, a menudo, cansado.
  • El color de la orina se vuelve oscuro.
  • Coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos (ictericia).
Si tiene hepatitis B aguda, no siempre necesita tratamiento. Los médicos generalmente aconsejarán a los pacientes que descansen lo suficiente, consuman alimentos nutritivos y aumenten la ingesta de líquidos para ayudar al cuerpo a combatir las infecciones. Sin embargo, si los síntomas son graves, es posible que necesite medicamentos antivirales y tratamiento hospitalario. Este paso tiene como objetivo prevenir complicaciones. Si tiene hepatitis crónica, necesitará tratamiento de por vida. El tratamiento de la hepatitis B no tiene como objetivo curar la enfermedad, sino reducir el riesgo de desarrollar complicaciones en el hígado y prevenir la transmisión del virus a otras personas. Persona fuente:

Dr. Cindi Cicilia

Médico responsable de MCU

Hospital Brawijaya Duren Tiga


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