Causas de la cirrosis hepática y cómo tratarla.
La cirrosis hepática es una afección en la que el tejido cicatricial o cicatriz en el hígado. Esta afección ocurre en las etapas muy graves de la enfermedad hepática crónica. Generalmente, la causa es la exposición prolongada a sustancias tóxicas como el alcohol y las infecciones virales. Cuando se encuentra en la etapa de cirrosis, la función hepática de los pacientes con esta afección ha disminuido considerablemente. Para prevenir esto, puede evitar el exceso de alcohol, comer de manera nutritiva y tener actividades sexuales seguras.
¿Cómo se forma la cirrosis hepática?
El hígado es un órgano cuya función es metabolizar diversas cosas que ingresan al cuerpo. La cirrosis ocurre cuando el hígado está abrumado por el daño celular continuo a largo plazo por el consumo de alcohol o una infección viral. Montones de células dañadas que no se pueden regenerar causan lesiones y tejido cicatricial en el hígado. La cirrosis hace que el hígado se encoja y se endurezca. Como resultado, es difícil que la sangre nutritiva fluya hacia el hígado. Cuando se bloquea el flujo sanguíneo de los órganos digestivos al hígado, existe la posibilidad de hipertensión en los vasos sanguíneos y hacerlos estallar. [[Artículo relacionado]]Causas de la cirrosis hepática
El consumo excesivo de alcohol puede desencadenar la cirrosis. Los factores de riesgo como la obesidad pueden desencadenar la cirrosis hepática, especialmente si ocurre junto con causas subyacentes como:infección viral
Consumo de alcohol
- Hepatitis B
- La hepatitis D está relacionada con la hepatitis B
- Enfermedad autoinmune
- Daño de la vesícula biliar
- Trastornos de la función del cuerpo de procesar hierro y cobre
- Consumo de drogas como paracetamol, antibióticos y antidepresivos, especialmente si son a largo plazo
Reconociendo los síntomas de la cirrosis hepática
Los síntomas de la cirrosis hepática surgen porque este órgano ya no puede filtrar la sangre, descomponer las toxinas y ayudar a absorber la grasa. A menudo, no aparecen síntomas significativos hasta que el problema es lo suficientemente grave. Algunos de los síntomas que pueden presentarse son:- El apetito ha disminuido drásticamente
- Hemorragia nasal
- Piel amarilla
- Pérdida de peso
- Anorexia
- El cuerpo se siente lento
- Picazón en la piel
- Vasos sanguíneos en forma de araña debajo de la piel.
- Confusión y dificultad para concentrarse
- Vientre hinchado
- Pie hinchado
- Impotencia
- Crecimiento de tejido mamario en hombres (ginecomastia)
Complicaciones de la cirrosis hepática.
Es muy probable que se produzcan complicaciones debidas a la cirrosis hepática cuando la sangre ya no se pueda distribuir al hígado. Como resultado, la sangre se abre paso a través de otros vasos sanguíneos como el esófago. Esta condición se conoce como várices esofágicas. Desafortunadamente, estos vasos sanguíneos no están diseñados para soportar alta presión, por lo que pueden hincharse y estallar. Algunas otras complicaciones que pueden ocurrir incluyen:- Las heridas frecuentes y la sangre son difíciles de detener.
- Sensible al consumo de drogas porque el hígado no puede filtrarlo
- Insuficiencia renal
- Cancer de corazon
- resistencia a la insulina
- Diabetes tipo 2
- Cálculos biliares
- Linfa inflamada
- Edema
- Trastornos psiquiátricos debidos a trastornos neurológicos como encefalopatía hepática
Cómo tratar la cirrosis hepática
Para diagnosticar la condición del hígado del paciente, el médico observará el historial médico detallado y realizará un examen físico. De esta forma, se puede ver si hay exposición al alcohol, hepatitis C o una enfermedad autoinmune. El tratamiento de la cirrosis hepática depende de la causa y de la gravedad de la afección. Se tomarán varios pasos como:- Deja de consumir alcohol
- Administración de betabloqueantes para la hipertensión.
- Procedimientos de control de sangrado
- Antibióticos por vía intravenosa
- Diálisis
- Dieta baja en proteínas