Esto causa anemia hemolítica y cómo tratarla

El cuerpo normalmente destruye los glóbulos rojos viejos o dañados a través de un proceso llamado hemólisis. Sin embargo, demasiada hemólisis puede hacer que el recuento de glóbulos rojos sea bajo, dando lugar a anemia hemolítica. La anemia hemolítica es una enfermedad por deficiencia de sangre que ocurre cuando los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que se forman. Si no se trata, esta afección puede provocar complicaciones graves y potencialmente mortales.

Causas de la anemia hemolítica.

La anemia hemolítica puede heredarse de los padres o desarrollarse después del nacimiento. La gravedad de esta afección también varía de leve a grave. Las siguientes causas de anemia hemolítica a tener en cuenta:

1. Anemia hemolítica hereditaria

Algunas de las causas de la anemia hemolítica provocada por la herencia, a saber:
  • Anemia falciforme
  • Esferocitosis
  • Deficiencia de la enzima glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (GP6P8)
  • Ovalocitosis
  • Deficiencia de piruvato quinasa
  • Talasemia.

2. Anemia hemolítica no hereditaria

Varias causas de anemia hemolítica que no se desencadenan por herencia incluyen:
  • Hepatitis
  • Infección por el virus de Epstein-Barr
  • Fiebre tifoidea
  • Infección bacteriana E. coli
  • Leucemia
  • Linfoma
  • Tumor
  • Anemia hemolítica autoinmune
  • Lupus eritematoso sistémico
  • Síndrome de HELLP Sindrom
  • Envenenamiento por arsénico
  • Mordedura de serpiente venenosa
  • La reacción del cuerpo al trasplante de órganos
  • Recibir transfusiones de sangre de personas con grupos sanguíneos incompatibles.
Por otro lado, ciertos tipos de fármacos también pueden provocar anemia hemolítica. Estos medicamentos incluyen acetaminofén, ciertos antibióticos, meticilina, clorpromazina, ibuprofeno, interferón alfa, procainamida, quinidina y rifampicina.

Los síntomas de la anemia hemolítica.

La anemia hemolítica puede afectarle a cualquier persona y a cualquier edad. Cada paciente con esta enfermedad también puede experimentar diferentes síntomas. Sin embargo, hay una serie de síntomas de anemia hemolítica que ocurren con frecuencia, que incluyen:
  • Fatiga
  • Mareado
  • Latidos del corazón
  • piel pálida
  • Dolor de cabeza
  • Ictericia
  • Bazo o hígado agrandados
  • Fiebre
  • Orina oscura
  • Corazón ruidoso
  • Temblando
  • Dolor de espalda y estómago.
  • Choque.
Si experimenta alguno de los síntomas anteriores o le preocupa tener anemia hemolítica, no dude en consultar a su médico. La anemia hemolítica grave no tratada puede provocar complicaciones graves, como arritmia (ritmo cardíaco irregular), miocardiopatía (agrandamiento del músculo cardíaco) e insuficiencia cardíaca. [[Artículo relacionado]]

Tratamiento de la anemia hemolítica.

El tratamiento de la anemia hemolítica se basa en la causa subyacente, la gravedad de la afección, la edad, la salud general y la respuesta a ciertos medicamentos. Las opciones de tratamiento para la anemia hemolítica son:

1. Transfusión de glóbulos rojos

La transfusión de glóbulos rojos se realiza para aumentar la cantidad de glóbulos rojos rápidamente y reemplazar los glóbulos rojos dañados por otros nuevos para que al paciente ya no le falte sangre.

2. Inyección de inmunoglobulina

La inyección de inmunoglobulina tiene como objetivo embotar el sistema inmunológico si el proceso es la causa de la anemia hemolítica.

3. Corticosteroides

Los corticosteroides pueden reducir la actividad del sistema inmunológico para ayudar a prevenir la destrucción de los glóbulos rojos. Además de los corticosteroides, los médicos también pueden recetar otros medicamentos inmunosupresores (inmunosupresores).

4. Operación

En casos graves, es posible que sea necesario extirpar quirúrgicamente el bazo. El bazo es donde se destruyen los glóbulos rojos. Por lo tanto, la extirpación del bazo puede reducir la rapidez con la que se destruyen los glóbulos rojos. Este procedimiento generalmente se usa como una opción en casos de hemólisis inmune que no responden al tratamiento con corticosteroides u otros medicamentos inmunosupresores. También se deben realizar cambios en el estilo de vida consumiendo más ácido fólico y hierro. Además, si la anemia hemolítica es causada por el uso de ciertos medicamentos, consulte a un médico para cambiarlos o dejar de tomarlos. En algunos pacientes, la anemia hemolítica puede curarse con el tiempo. Sin embargo, otros necesitan tratamiento por el resto de sus vidas. Es importante detectar y tratar la anemia hemolítica lo antes posible para que esta afección se pueda tratar adecuadamente.

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