¿Los niños tienen pequeños agujeros en los oídos? Tranquilo, no amenazante para la audición
La primera vez que hubo un caso de personas con un pequeño orificio en la oreja o pozo preauricular ocurrió hace 1864, que fue descubierto por un científico llamado Van Heusinger. Generalmente, este pequeño orificio en la oreja está presente desde el nacimiento y rara vez causa complicaciones. Este pequeño orificio en la oreja aparece frente a la oreja superior, puede estar en un lado o en ambos lados de la oreja. Al igual que los hoyuelos, no todos los tienen. Aunque parezca un defecto, no hay nada de qué preocuparse. fosa preauricular. [[Artículo relacionado]]
es pozo preauricular ¿peligroso?
Este pequeño orificio en la oreja se forma durante el desarrollo embrionario, especialmente en los primeros 2 meses de embarazo. Los investigadores sospechan que esto está relacionado con una mutación genética. Los médicos suelen detectar la presencia de pozo preauricular al examinar a un recién nacido. Fosa preauricular parece un agujero muy pequeño en la parte superior de la oreja cerca de la cara. Este orificio se conecta a un tracto sinusal que no debería estar allí. La forma puede ser corta o larga y compleja. Aquellos que tienen pozo preauricular sin síntomas significativos. Sin embargo, puede ocurrir una infección. Esta infección ocurre cuando el canal que está conectado al pozo preauricular bloqueo, provocando la formación de un absceso. Síntomas de infección en pozo preauricular es:- Hinchazón alrededor del pequeño orificio del oído.
- Secreción o pus en el oído
- El agujero se ve rojo
- Fiebre
- Dolor
Pequeño agujero en la oreja no hay necesidad de preocuparse
Es natural que los padres se sientan preocupados cuando ven que su hijo nace con un pequeño orificio en la oreja o fosa preauricular. Sin embargo, no hay necesidad de preocuparse porque pozo preauricular no interfiere con la función auditiva. En algunos casos raros, pozo preauricular puede indicar la presencia de síndromes genéticos como:- Síndrome branquio-autorenal
- Síndrome de Beckwith-Wiedemann
- Disostosis mandibulofacial