Consejos para convertirse en un buen oyente

Cuando tu mejor amiga esté en problemas, por supuesto como buena amiga, escucharás fielmente sus quejas e incluso tratarás de ayudarla tanto como sea posible. Por lo general, tu mejor amigo se sentirá más aliviado después de que le hayas dicho lo que le molesta, por lo que querrás tratar de ser un buen oyente. Afortunadamente, la capacidad de ser un buen oyente es algo que se puede perfeccionar y aprender. [[Artículo relacionado]]

Cómo ser un buen oyente

Ser un buen oyente no solo ayuda a tus amigos, sino también a quienes te rodean. Por supuesto, esta habilidad no es aplicable de inmediato y requiere práctica repetida.
  • Prepárate

Antes de escuchar las quejas de otras personas, debes prepararte física y mentalmente. No esté dispuesto a escuchar las historias de otras personas si está cansado, triste, etc.
  • Centrarse en los gestos y el habla

No solo necesitas escuchar el contenido de la conversación, sino también prestar atención a los gestos o movimientos que realiza la persona que cuenta la historia. Tienes que estar atento a cualquier cambio en la entonación y los gestos dados, porque a veces puedes obtener mucha información de los gestos corporales del hablante. Por ejemplo, la persona que está contando una historia puede decir que está bien, aunque su rostro parezca triste mientras evita sus ojos.
  • No dudes en pedir que se repitan las palabras

Algunas personas pueden tener dificultades para decir o hablar sobre lo que quieren decir, por lo que si no está claro, es mejor preguntar qué dice la persona que cuenta la historia en lugar de hacer suposiciones por su cuenta.
  • Piense antes de dar su opinión

Antes de responder a una historia contada por el hablante, debe pensar en cómo responderle.
  • Responde en el momento adecuado

Ser un buen orador significa saber cuándo es el momento adecuado para responder y el momento adecuado para permanecer en silencio mientras espera que la persona que cuenta la historia vuelva a sus quejas. A veces, hacer una pausa en silencio puede provocar que la persona que está contando la historia cuente algo más en profundidad.
  • Haz preguntas abiertas

Hacer preguntas abiertas permitirá que la persona que cuenta la historia brinde más información que las preguntas cerradas, como "¿Te sientes triste?". Una pregunta abierta podría ser "¿Qué te hizo sentir tan triste?"
  • Presta atención a los gestos de tu cuerpo

Ser un buen oyente significa escuchar con todo el cuerpo. No solo escuchas con tus oídos, sino que también muestras tu sinceridad a través de tus gestos corporales. Ser un buen oyente significa prestar atención a la persona que cuenta la historia. Apague su teléfono celular y mire a la persona que está hablando.
  • Aclara lo que entiendes

Aclarar lo que se escuchó no solo ayuda a verificar si comprende lo que se dice correctamente, sino que también muestra que ha prestado atención a la persona que cuenta la historia. Por ejemplo, podría decir: "Entonces, ¿se siente triste porque su jefe regañó en público a su jefe?". Resume lo que escuchó y lo forma en una pregunta aclaratoria.
  • Descubra si la persona se siente escuchada

No hay nada de malo en preguntar si la persona con la que estás hablando se siente escuchada o no. Esto puede servir como retroalimentación para que usted comprenda si se ha convertido en un buen oyente o no. [[Artículo relacionado]]

Notas de SehatQ

Ser un buen oyente tiene como objetivo ayudar a quienes te rodean, pero tampoco debes olvidarte de ti mismo. Cuando esté cansado o no esté listo para escuchar la historia de otra persona, puede tomar un descanso primero y pedirle a la persona que le cuente otra historia.

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