La angiogénesis tiene vínculos con el cáncer, aquí está la explicación

La angiogénesis es el proceso de formación de nuevos vasos sanguíneos a partir de vasos sanguíneos existentes. Este es un proceso fisiológico natural que puede ocurrir cuando el cuerpo está sano o enfermo. Los vasos sanguíneos son canales a través de los cuales fluye la sangre que transporta oxígeno y diversos nutrientes que el cuerpo necesita para luego ser distribuidos a varios tejidos corporales. Los vasos sanguíneos también son un lugar para que el flujo sanguíneo sucio se vuelva a limpiar de diversas toxinas y sustancias de desecho. Cuando crece tejido nuevo en el cuerpo, también aparecerán nuevos vasos sanguíneos en ese tejido. Esta formación se llama angiogénesis.

Entendiendo la angiogénesis

Básicamente, la angiogénesis es un proceso normal que necesita el cuerpo. Por ejemplo, durante el proceso de formación de la placenta durante el embarazo y la cicatrización de heridas.

1. Buena angiogénesis (normal)

Cuando se forma tejido que es beneficioso para el cuerpo, se necesitan nuevos vasos sanguíneos como ruta de distribución de oxígeno y nutrientes. Esto se puede lograr mediante el proceso de angiogénesis. Esta condición se conoce como buena angiogénesis. El proceso de angiogénesis está controlado por dos sustancias que funcionan para equilibrarse entre sí, a saber, sustancias que estimulan e inhiben el proceso de angiogénesis. El cuerpo trabaja naturalmente para regular estas dos sustancias, cuando produce sustancias que estimulan la angiogénesis o las inhiben. Sin embargo, hay ocasiones en las que el organismo experimenta una pérdida de control por lo que se produce una alteración en el proceso de angiogénesis, en las que la formación de vasos sanguíneos es insuficiente o incluso se forma en exceso.

2. Mala angiogénesis y cáncer

Hay una buena angiogénesis, también hay una mala angiogénesis. Para una angiogénesis deficiente, esta condición puede estar asociada con ciertas enfermedades, en particular el cáncer. Cuando el tejido crece a partir de células anormales, como tumores o cáncer en el cuerpo, también ocurre la angiogénesis. Hay dos funciones de la angiogénesis para el cáncer, a saber, ayudar a que crezca y se disemine. Cuando el tejido canceroso acaba de emerger tan grande como 1 milímetro, este tejido requiere vasos sanguíneos como canal de suministro de alimentos para seguir sobreviviendo y creciendo. Entonces, la angiogénesis formará nuevos vasos sanguíneos en el tejido canceroso. Los vasos sanguíneos recién formados sirven para alimentar el tejido canceroso y mantenerlo vivo. Después de eso, el tejido canceroso también aprovechará estos nuevos vasos sanguíneos como una vía o vía para que las células cancerosas se diseminen a otros tejidos (metastaticen). Las células cancerosas pueden moverse desde el órgano donde se originó el cáncer a otros órganos del cuerpo que aún no tienen cáncer. Para que el cáncer continúe creciendo, las células cancerosas necesitan dos factores:
  • Factores que estimulan el proceso de angiogénesis para que se sigan formando nuevos vasos sanguíneos.
  • Los factores inhibidores de la angiogénesis se vuelven inactivos.
Esto evita que se formen nuevos vasos sanguíneos para irrigar el tumor. Cuanto mayor sea la densidad de los vasos sanguíneos en un tumor, mayor será el riesgo de diseminación de las células tumorales. [[Artículo relacionado]]

Tratamiento del cáncer mediante antiangiogénesis

La angiogénesis deficiente tiene un papel importante en el crecimiento y proceso de metástasis del cáncer. Varios procedimientos actuales de tratamiento del cáncer tienen como objetivo la supresión de factores inductores de angiogénesis con fármacos. Estos fármacos también se conocen como fármacos antiangiogénicos. Los fármacos antiangiogénicos actúan para prevenir la formación de nuevos vasos sanguíneos y detener el suministro de alimentos para los tumores y matarlos de hambre. Por lo tanto, esta condición puede destruir lentamente las células cancerosas. Actualmente existen bastantes fármacos antiangiogénicos. Se puede usar un tipo de medicamento para tratar varios tipos de cáncer. La antiangiogénesis será más eficaz cuando se combine con otros tratamientos contra el cáncer porque los fármacos antiangiogénicos solo funcionan como inhibidores de la angiogénesis, de modo que no dan a las células cancerosas la oportunidad de crecer y hacer metástasis en otros tejidos. Tenga en cuenta que los medicamentos antiangiogénicos no destruyen las células cancerosas directamente. Por lo tanto, para eliminar las células cancerosas, los métodos de tratamiento que utilizan antiangiogénesis deben combinarse con otros métodos, como cirugía, quimioterapia, radiación, etc. Los efectos antiangiogénicos también se pueden obtener de forma natural a partir de varios tipos de alimentos, como verduras crucíferas, frutas cítricas, bayas y especias, como ajo, cúrcuma, nuez moscada y perejil. Estos alimentos también son recomendados por los oncólogos.

Efectos secundarios de la antiangiogénesis

El tratamiento con fármacos antiangiogénicos tampoco está exento de efectos secundarios. Los efectos secundarios comunes de este medicamento son fatiga, diarrea e hipotiroidismo. Además, los medicamentos antiangiogénicos también pueden causar efectos secundarios graves, como sangrado, coágulos de sangre, presión arterial alta e insuficiencia cardíaca.

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