¿No tienes un lugar para desahogarte? Este paso que puedes probar
En su libro titulado El yo transparente, Sidney Jourard reveló que para lograr una buena salud mental, todos necesitan al menos una persona que pueda ser un "lugar para desahogarse" de todo. Esa persona es un lugar donde puedes ser tú mismo, ser quien eres sin estar encubierto. El objetivo en esta relación no es realmente lo que la otra persona dice o juzga cuando dices tonterías, sino el impacto positivo que tu franqueza tiene en ti. En esta relación, idealmente obtendrá aportes con el objetivo de construir, apoyar y una actitud de aceptación y comprensión, no juicio o juzgarte. Si tienes esta figura, se te puede considerar bastante afortunado. Esta figura puede estar presente en forma de padre, pareja, hermano o amigo. Otros pueden encontrar un lugar para desahogarse en diferentes formas, como Dios, un psicólogo, un psiquiatra o incluso desahogarse en línea.
Llevar un diario puede ayudarlo a expresar sus sentimientos.Todavía hay esperanza de que se libere de los grilletes emocionales mencionados anteriormente. Aquí hay algunas formas de liberarse y abrirse.
No todo el mundo tiene un lugar para desahogarse
Sin embargo, también hay personas que no tienen a nadie a quien derramar su corazón. Esto puede deberse a factores físicos, como un lugar aislado y la falta de contacto humano, a razones psicológicas que dificultan que alguien se abra y tenga familiares cercanos. Aquí hay algunos factores psicológicos que lo causan.1. Mala experiencia
Las personas que crecen con malas experiencias, como haber sufrido abuso emocional o físico, dejan no solo la infancia con malos recuerdos y cicatrices dolorosas, sino también una visión de que el mundo es inseguro y que no se puede confiar plenamente en otras personas. En otras palabras, solo dependerán de sí mismos para sus vidas. Incluso las personas más cercanas pueden ser la causa. Por ejemplo, las respuestas deficientes o inconsistentes y la incapacidad de los padres para cumplir sus promesas pueden crear una sensación de desconfianza e inseguridad en los niños. Estas malas experiencias en el pasado pueden dejar cicatrices y tener un impacto tan profundo en la vida de un niño que le resultará difícil confiar en los demás y formar relaciones, y mucho menos simplemente desahogarse.2. Miedo al conflicto
La tendencia de una persona a hacer felices a los demás está influenciada por las experiencias de la infancia, es decir, evitando problemas, críticas y diferencias de opinión. Esto suele ocurrir porque la experiencia del conflicto es sinónimo de violencia y emoción. No es de extrañar que prefieran estar solos y les resulte difícil abrirse a nadie, por lo que no podrán derramar su corazón. Esta condición puede persistir hasta la edad adulta, y el resultado es un individuo reactivo, que solo piensa en los juicios y respuestas de los demás, y siempre reprimiéndose, por temor al conflicto.3. A menudo emocionalmente aislado
Algunas personas tienden a estar cerradas a otras personas que las rodean, incluso pueden ser ellas mismas. Tienen sentimientos, pero eligen reprimirse o no admitirlo. Tienen opiniones, pero les resulta difícil expresarlas y ponerlas en palabras. Este problema puede ocurrir porque a menudo están emocionalmente aislados durante largos períodos de tiempo. No se sorprenda si acciones simples, como hablar con otras personas, entablar relaciones y tratar de comprender o ser comprendido, son una lucha para ellos.Cómo abrirte
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